La clínica moderna tenía por objetivo la cura de una diversidad de sufrimientos considerados patológicos. En ese sentido, tanto el saber médico como su práctica buscaban devolver los pacientes "enfermos" a un determinado estado de "normalidad", algo que el psicoanálisis cuestionó y complejizó desde sus inicios. Actualmente, sin embargo, todas esas nociones parecen estar en jaque, puesto que la meta de muchos tratamientos que hoy se ofrecen a los "consumidores" apunta a "optimizar" todo un abanico de características que no se consideran necesariamente patológicas, sino que se las desea potencializar más allá de los criterios que solían definir lo normal. Este  auge se presenta en sintonía con una medicina que  ha sido colonizada por  cierta biologización asociada a las nuevas tecnologías (genética, neurociencias, etc.) en alianza con el  mercado y sus estrategias mediáticas o publicitarias, ¿El psicoanálisis también es convocado en este sentido, o cree que su propuesta vuelve a ofrecer una alternativa a esa tendencia?

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